Por el Dr.Luis María Llaneza
Aceptando la invitación del Director voy a escribir sobre un tema que como penalista me tiene muy preocupado en atención a que la óptica desde la cual lo están tratando no es la adecuada razón por la cual las soluciones brillan por su ausencia puesto que se analiza pura y exclusivamente al delincuente como si fuera patrimonio suyo el crecimiento de la inseguridad y, por ende, del delito cuando en principio y sin lugar a dudas son una consecuencia de la realidad social, política y económica que nos toca vivir a diario en este País y que al momento de analizarla la llame “Delito Social” (Ver “Un nuevo integrante del Código Penal =el delito social=” Revista Abogados Año 2 Nº22 Pág.20/21).
Desee todos los sectores del poder se publicita constantemente la preocupación por el avance del delito pero ninguno coincide en la óptica desde la cual se debe encarar la solución por lo que las buenas intenciones son sólo un ramillete de errores que acentúan aún más la crítica situación.
Adentrándome en el tema el primer ítem a tratar es el referido a la corrupción y no queda lugar a dudas que la misma tiene una doble virtualidad ya que no solo es delito sino, además, es generadora de delito y, por ende, se trata de una de las causas más importantes de inseguridad puesto que teniendo en conocimiento la sociedad toda de la existencia de funcionarios y exfuncionarios, autores comprobados de actos de corrupción, que gozan de impunidad, libertad y de ciertos privilegios que los pueden llevar nuevamente a la función pública con abultados sueldos mientras el hambre avanza a pasos agigantados lleva a delinquir en atención a que sencillamente si quien tiene el poder delinque porque no lo van a hacer quienes le otorgaron ese poder por lo que la mano dura o la tolerancia cero debería empezar a regir en dicho sector y no en el calabozo de una comisaría con quienes son las verdaderas víctimas del sistema. Un ejemplo válido de lo aquí expresado lo constituye la investigación llevada a cabo en la Dirección Nacional de Migraciones publicada por el diario Página 12 en la pág.2 y 3 del ejemplar del 19/3/00:”...se está investigando la posible comisión de graves irregularidades durante la gestión de Hugo Franco...1)contrataciones directas de obras y servicios que suman millones de dólares y parecen prima facie notoriamente sobrevaluadas con respecto a los valores de mercado 2)contratos de personal con estipendios que exceden holgadamente los salarios tradicionales (por ejemplo: dos secretarias privadas con sueldos mensuales de 4320 pesos cada una); contratos a personas que trabajaban en la empresa privada de Franco, Deceit S.A. y 3)posibles irregularidades en la admisión al País de inmigrantes orientales...”
“...El tema central de la investigación es el de las contrataciones directas que podrían sumar varios millones de dólares. Un premier análisis de la documentación existente sugiere a los investigadores que, para burlar a la legislación que obliga al concurso de precios por trabajos o servicios que superan los cincuenta mil pesos ($50.000), los proveedores habrían dividido el monto de su prestación en varias facturas escalonadas ligeramente inferiores al tope que marca la Ley...”.
Otro item importante para este trabajo es el análisis de los encargados de la represión: Policía Federal, Policía de la Pcia. De Buenos Aires, Prefectura, Gendarmería, Servicio Penitenciario Federal etc. A ese fin cabe apreciar que todas las fuerzas se encuentran gozando de un merecido y gran desprestigio que se supieron ganar a lo largo de estos años con sus actos de avasallamiento de los derechos humanos, de corrupción, de inactividad ante el delito porque son el delito mismo y por ponerse en contra de los intereses sociales cuando en realidad son los encargados de proteger los mismos. Demás esta decir que no son ejemplo para los delincuentes sino, muy por el contrario, son una tentación al delito porque se puede <arreglar> a la policía cuya autoridad se encuentra en terapia intensiva por las causas antes mencionadas. Para comprobar lo expuesto basta con recordar las opiniones que brotan desde todos los sectores de la sociedad cuando algún funcionario hace mención a que se debe otorgar mayor poder a las fuerzas de represión. Este es un grave problema porque no debemos pensar soplo ene l policía que custodia una esquina en un barrio o en el policía que pasa sus días en una comisaría cualquiera sino también en aquellos que cuidan la seguridad de los detenidos alojados en las distintas unidades de detención en los cuales se les ha comprobado una actuación reprochable destinada a conseguir favores de los detenidos y de sus familiares en el sentido de mejorar el trato mediante la entrega de dinero, productos alimenticios, ropa, información o encubrimiento. Es esclarecedor el artículo publicado en el diario mencionado precedentemente el 20/2/00 en sus páginas 2/3:”...Así que se escapó el chico?-le preguntó Página 12 al Fiscal de la causa –Qué chico –el menor que Ud. Detuvo porque integra la banda que ya robó más de diez bancos desde principios de año –Cómo que se escapó? se asombró el Fiscal –Nadie le informó que se fugó hace dos semanas? –No. El dialogo se produjo en una Fiscalía de Lomas de Zamora...los fiscales de la jurisdicción resolvieron el viernes conformar una comisión para investigar esos robos, justamente porque saben que detrás de la gigantesca banda que perpetró unos 15 asaltos de bancos hay varios policías retirados y en actividad e incluso se habla del papel preponderante de un militar...el gobernador bonaerense Carlos Ruckauf señaló que los principales casos de los últimos meses han sido esclarecidos, entre ellos el doble robo a los bancos...el jueves, la misma banda mixta de delincuentes comunes y policías lo desmintió. Pegó otro golpe en Temperley: esta vez se llevaron 38.000 pesos del Banco Galicia...El poder de la banda mixta se demostró pocos días después: consiguieron un traslado del joven delincuente a La Plata y en la misma noche de su llegada le facilitaron la fuga. Al Fiscal que instruye la causa y al Juzgado de Garantías ni siquiera le hicieron llegar una notificación...”.
Otro punto importante generador de inseguridad son las promesas políticas cuyo incumplimiento genera en la sociedad un importante grado de descreimiento y una sensación que todo es más de lo mismo que conlleva a colocar al individuo y al grupo social en un desconocimiento tal que le impide iniciar cualquier actividad ya sea a nivel económico o intelectual por ignorar como será el mañana o que nuevas medidas se tomarán a nivel económico, impositivo, intelectual etc. En este apartado cabe poner especial énfasis en los mensajes políticos que transmiten aún más inseguridad ya que uno es el mensaje, otra la interpretación y otro el sentido que se les da al concretarlos en la realidad lo cual, a modo de primera síntesis, como vamos viendo el tema de la seguridad tiene varias aristas cuya importancia supera en mucho al problema del delito desde la óptica de generador de inseguridad aunque contribuya en menor grado a la existencia de la misma. Acá sirve de ejemplo lo sucedido con relación a la famosa reforma impositiva en atención a que en épocas preelectorales el mensaje fue una rotunda negativa al aumento impositivo y una vez asumido el poder la primera medida fue el aumento de los impuestos y, más actualmente, el famoso ajuste.
Otro ítem no menos importante que los anteriores se encuentra en el Servicio Penitenciario Federal cuyos integrantes someten a los presos a tratos inhumanos y a las visitas a controles violatorios de la dignidad humana. Como consecuencia de estos maltratos se genera dentro de la población carcelaria una inquietud tal que provoca motines y una pérdida total de autoridad. Asimismo, en la visita se genera también un rechazo absoluto contra la autoridad que la somete a tratos indignos y cuyo reflejo se produce en la reacción de la población carcelaria que culmina, también en este caso, en disturbios y motines. Todo lo mencionado en este punto crea un sentimiento de inseguridad entre quienes deben pasar sus días dentro de las unidades carcelarias y las visitas que saben que la próxima vez sufrirán el mismo escarnio sin tener la seguridad de poder ingresar a la unidad.
Otro tema cuya importancia tal vez supere al anterior son los institutos de menores en los cuales el incumplimiento de los postulados garantistas contenidos en nuestra Constitución crea lo que el gran maestro Elías Neumann dio en llamar un srvicio penitenciario “infrazoológico”. Un ejemplo real, con personajes de carne y hueso, de esta preocupante situación lo encontramos en las páginas 18/19 del ejemplar del 20/2/00 de mi querido diario Página 12 donde se relata la triste historia de Patricio que: “...llegó al Consejo Nacional del Menor y la Familia en 1992. Era un niño. Tenía 11 años cuando la policía de la Comisaría 44 lo detuvo por «vagancia». A partir de ese momento, su vida estuvo signada por una permanente institucionalización...Su vida, bajo la tutela DEL Estado No encontró rumbo. En 1999, se le abrió una causa por robo y hoy, a los 19 años, se encuentra internado en el Instituto de Seguridad Agote, donde alrededor del 50 por ciento de los adolescentes que lo acompañan están acusados de homicidio...Las primeras auditorias realizadas por la nueva gestión revelaron que el Consejo «viene violando sistemáticamente la Convención Internacional de los derechos del Niño, con estrategias que apuntan a la institucionalización, en lugar de trabajar en el fortalecimiento del vínculo del chico con su familia...ni siquiera se preservaba el derecho de los menores a la identidad «Encontramos que muchos chicos no tienen documento de identidad apuntó Mónica Hobert, directora nacional de Protección al Menor y la Familia...los chicos han sido siempre tratados como legajos...se fijan políticas a través del legajo...recorrer el Instituto Agote es un viaje a una cueva sórdida, inmunda, casi asfixiante. La mayoría de los 57 jóvenes de 16 a 20 años, detenidos allí por causas penales graves, duerme en celdas diminutas, con ventanas diminutas a su mínima expresión y vidrios pintados de verde oscuro que impiden que pase el sol y tenga contacto con el exterior...la humedad brota de los pisos y las paredes, los baños apestan...no hay programas de resocialización estructurados...En el Manuel Roca...hay 180 chicos cuando su capacidad es para 120, lo que significa que en algunas celdas, de 1,5 por 2 metros se apiñen 2 a 3 chicos. En octubre incluso llegó a tener 255...Ni siquiera se les permite la lectura en forma regular dentro del pabellón. Los libros –argumentan los guardias- pueden ser utilizados como armas de guerra...los menores no deberían permanecer allí más que un breve plazo...los tres detenidos de 18 años que lo ocupan llevan entre 4 y 9 meses. El calor descompone. Los tres escuchan música en una habitación-pasillo de 1,5 por 6 metros...».
Otro punto que genera inseguridad se refiere a los famosos presos privilegiados que cumplen su condena en su hogar rodeados de sus familiares y afectos. Aquí, me estoy refiriendo s los militares que violaron sistemáticamente los derechos humanos y que justamente por razones humanitarias están en sus casas y, encima, violan su detención domiciliaria y se trasladan a casas que se encuentran en la provincia y con total impunidad se exhiben en público. Cual es el ejemplo que dichas conductas pueden dar a la sociedad sino que la conducta ilícita no se castiga por su violación a normas legales sino por la condición de la persona lo cual genera un terrible caos en la seguridad que la sociedad debe tener en quienes administran justicia. Este es el caso de Videla.
Otro ítem de este tema se encuentra en la conducta de los funcionarios como en su pasado. El caso más grave se encontraba hasta hace poco en la Secretaría de Seguridad de la Pcia. De Bs.As. cuya titularidad se encontraba en cabeza de un ex-carapintada en cuyo currículo se encuentra el haber atentado mediante un levantamiento armado contra las instituciones democráticas constituídas legalmente de acuerdo con nuestra Carta Magna. Es lógico que este antecedente lo haga moral, personal, jurídica y éticamente inepto e inhábil para ocupar ese cargo pero, sin embargo, en un momento determinado de nuestra más reciente historia se encontró gozando de la protección del mismo por lo que dicha secretaría en lugar de cumplir con su función le entrega a la sociedad un cúmulo importante de inseguridad. El ex –Secretaria de seguridad Aldo Rico nos dió desde su asunción como tal una larga lista de ejemplos como las amenazas a los periodistas o la falsa acusación al presidente de la Nación.
Como bien puede observarse la inseguridad no emana principalmente del delincuente a quien se le hecha toda la culpa para justificar la inacción de quienes están encargados de controlar a quienes cumplen funciones dentro del estado sino que surge de las instituciones del Estado por lo que todas esas teorías mediáticas acerca de aumentar la represión del delito jamás solucionarán el problema de inseguridad sino, muy por el contrario, aumentarán la inseguridad o por la aplicación de un política represiva excesiva o por falta de control de los verdaderos generadores de inseguridad. Debe tenerse presente que como bien expuse al iniciar el presente la inseguridad nace de los órganos de poder y no del delincuente que es solo una consecuencia de la misma por lo que considero que el problema de la inseguridad no tendrá solución mientras se lo trate desde la óptica del delincuente, que es la consecuencia del problema, y se empeñen en aumentar las penas porque lo único que se logrará será colapsar aún más el sistema carcelario sin llegar a una solución concreta del problema que en un futuro puede llegar a ser crónico.
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